Rebobina está presentando, en una corta temporada vía streaming, la obra “Parricidio”, escrita y dirigida por Alejandra Nuñez, y con las actuaciones de Verony Centeno y Raúl Castagneto.
Todo pasa en la sustentación del proyecto final de Cristina Colón (Verony Centeno) para graduarse de psicóloga, que tiene por tema el ‘Parricidio’. Ahí nos encontramos con la proyección de su Power Point manejada por su acomedido novio Chiqui (Raúl Castagneto). El conflicto empieza cuando Cristina se ‘desvía’ de su presentación por una noticia que su madre le ha dado la noche anterior: ella es hija de Cristóbal Colón. Dicha revelación le hará darse cuenta de muchas de las verdades que en la actualidad prefieren callar, mientras el confundido Chiqui va revelando cómo es realmente.
Desde que Chiqui llama a Cristina con adjetivos como ‘bonita’ repetidas veces se puede saber que nada saldrá bien; lo que se confirma cuando la primera característica que usa para describirla es ‘dócil’. Así, el personaje de Raúl Castagneto a pesar de ser presentado como un tonto romántico, con pequeñas intervenciones musicales que son usadas como alivio cómico del montaje, poco a poco irá revelando que tiene mucho de lo malo que tiene hoy nuestra sociedad: es machista, se burla del lenguaje inclusivo, ejerce violencia de género, se preocupa más por él mismo o por el qué dirán cuando Cristina le cuenta que fue abusada, entre otros. Además va quedando totalmente evidenciada la relación tóxica que genera, por la cantidad de texto en el que minimiza a Cristina o sus preocupaciones.

Por otro lado el personaje de Verony Centeno carga con la analogía de Cristobal Colón y el hombre abusador, en este caso su padre ausente; y es eso lo que ya no la deja estar bien consigo misma, es eso lo que abrió la puerta para que ella se reconozca en todas las niñas, chicas, mujeres que han sido abusadas, física o psicológicamente, porque ella es cada una de ellas también, y recién se da cuenta de toda la violencia con la que convivimos.
El trasfondo psicológico y los temas tan coyunturales expuestos por Cristina Colón, y demostrados por su novio Chiqui durante toda la obra, dejan un poco de lado el colonialismo, para, en poco tiempo, darnos un paseo por el actual legado de Cristobal Colón.
Por Malena Gamarra