Será el primer largometraje peruano para público joven y adulto realizado con técnicas de animación tradicional 2D.
Paisajes desérticos, calles oscuras y violentas del centro de la ciudad, huacas perdidas entre el concreto, basurales y techos de casonas viejas colmadas de gallinazos son el escenario de “Cabeza Negra”, primer largometraje de los artistas visuales Martín Aramburu y Diego Vizcarra (El Encanto Audiovisual); con Carolina Denegri (Animalita Cine) como productora, responsable de títulos como La revolución y la tierra, El limpiador, Chicama, entre otros.
La historia se centra en Ismael, un joven electricista que repara torres de alta tensión. Al ser testigo de la extraña muerte de un hombre, experimentará una revelación horrorosa sobre su origen que buscará esclarecer. Junto a sus amigos, Melissa y Leo, iniciará un viaje desquiciado por una urbe feroz, donde surgen la movida subte y la contracultura como reacción a la violencia y al caos.

“Queríamos hacer una película sobre Lima, con alguna base histórica pero involucrando una dosis de fantasía traída por algún animal de su singular y escasa fauna urbana. Fue así como llegamos a los gallinazos”, comenta Martín Aramburu, co-director de la película, cuyos referentes son el cómic, la novela gráfica contemporánea y la música de bandas como Narcosis.
El proyecto viene desarrollándose desde el 2017, gracias a los estímulos para el cine del Ministerio de Cultura del Perú, que permitieron financiar las primeras etapas de producción y conformar una comunidad de talentosos dibujantes y animadores.
La campaña está activa y accesible para todo el mundo hasta el mes de agosto, a través de la plataforma Joinnus (https://www.joinnus.com/events/art-culture/lima-unete-a-cabeza-negra-la-pelicula-48466), que permite recaudar fondos a cambio de recompensas de diversos tipos y precios: desde merchandising oficial (polos, pines, stickers), créditos de agradecimiento, pases para el preestreno, piezas de arte únicas y limitadas como afiches serigrafiados y cuadros intervenidos por los artistas, hasta la posibilidad de ser ilustrado como un personaje en la película.