Luego del estupendo recibimiento que tuvo su anterior trabajo discográfico ‘Jardín de Pulpos’, el proyecto Vílchez Huamán -comandado por el músico y artista plástico Ricardo Wiesse Hamman- apuesta por una una nueva paleta de sonidos en “Baila o Muere”, su tercer álbum.
“Baila o muere” es un disco pandémico marcado enteramente por el caótico 2020: Crisis mundial de salud, confinamiento obligatorio, crisis económica aguda, pérdidas humanas, desempleo masivo. Sin duda, una de las temporadas más oscuras que le tocó vivir a la humanidad entera. Sin embargo, para Vílchez Huamán, estos fueron algunos tópicos que lo llevaron a hacer una catarsis humana y artística para construir, a partir del caos, el hilo conductor de este álbum que ubica al oyente en una situación tensa en la que debe enfrentar un escenario apocalíptico en el que solo el baile salvará su vida.
El combo “Baila o Muere” declara su libertad musical y propone un sonido independiente para cada canción que lo compone. El ungüento viene con el adn de siempre (Dub, new wave, rock, electrónica), pero a diferencia de las dos placas anteriores, este álbum contiene un condimento afrobeat bastante pronunciado que le otorgan un sabor único y distinto. En definitiva, el sonido de Vílchez Huamán en este trabajo se mantiene encajando en esa ambigua etiqueta de #PostPop.
Este álbum además cuenta con dos colaboraciones: el músico argentino Pablo Molina (Todos Tus Muertos, Lumumba), quién participó sumando su voz en la canción “El contrato”; y el maestro de los tambores, Pepe Chiriboga, que grabó la tabla hindu en “Caballos“.
Al igual que el trabajo discográfico anterior, este ha sido producido musicalmente por Henry Ueunten, mientras que la grabación y mezcla estuvieron a cargo del siempre confiable Brian Pezo; finalmente, la masterización del disco fue encomendada a Francisco Hollzman, en Chile.