Espectáculo que combina el teatro, el circo y la danza para explorar el conflicto armado interno, inspirado en la icónica foto de los perros colgados en postes por Sendero Luminoso, publicada en Caretas.
El hijo de un policía recuerda la desaparición de su padre, junto a su perro llamado Teng Siao Ping, durante el Conflicto Armado Interno en el Perú. Se enfrenta en el presente a estas dos ausencias, explorando en su memoria y reviviendo las sensaciones del contexto en el que desaparecieron.
Esta obra se inspira en la icónica foto de Carlos Bendezú publicada en Caretas en diciembre de 1980, que retrata la primera acción de Sendero Luminoso en Lima: siete perros callejeros colgados de postes de luz con carteles que decían “Teng Siao Ping hijo de perra”.
En la foto se aprecia un policía trepado a un poste de luz para descolgar un perro, esta imagen funciona como punto de partida para la exploración escénica desde el mástil chino, técnica circense que se sustenta en un constante desafío con la gravedad, donde el cuerpo del artista está siempre al límite. A la acrobacia se suma la danza y la música, con una fuerte presencia del rock subterráneo peruano de los ochenta, con bandas emblemáticas como Voz Propia y Leusemia. La danza, el teatro y el circo componen un juego escénico atemporal en el que el personaje transita entre sus recuerdos, encontrando en el rock subterráneo un catalizador de su memoria.
La dramaturgia, dirección e interpretación están a cargo de Augusto Montero, con la asesoría en investigación de Santiago Quintanilla y Ángel Valdez.
Las funciones serán del 19 al 28 de mayo, los días viernes, sábado y domingos a las 8 p. m., en la Sala Quilla (Av. Bolognesi 397, Barranco). Entradas en preventa a S/30: https://forms.gle/Y3992VCdWwWhKQTe8.